El dolor articular es un problema frecuente que afecta a la movilidad, la flexibilidad y la fuerza. Puede afectar a su capacidad para realizar tareas rutinarias y provocar un dolor intenso en todo el cuerpo. La artritis es una de las causas más frecuentes de dolor articular. También es una afección que los profesionales sanitarios diagnostican y tratan con frecuencia. Según el Centro de Control de Enfermedades, sólo en Estados Unidos hay más de 54 millones de personas con artritis. Resulta alarmante que esta cifra represente el 23% de todos los adultos del país. La buena noticia es que hay ayuda disponible para tratar los síntomas. Los quiroprácticos pueden llevarle a través de diversas rutinas y tratamientos para proporcionarle alivio.
¿Qué es la artritis?
La artritis se produce cuando hay hinchazón y sensibilidad en una o varias articulaciones del cuerpo. Esta afección se produce cuando el cartílago cercano a las articulaciones empieza a romperse. Esto puede ocurrir por desgaste, lesiones o accidentes. La enfermedad se presenta en dos formas principales: la artrosis y la artritis reumatoide. Esta última se diferencia en que está relacionada con el sistema inmunitario. Se produce cuando este sistema ataca las articulaciones, provocando hinchazón e inflamación. Si no se trata, la enfermedad puede destruir el cartílago. En total hay más de 100 tipos de esta enfermedad.
Signos y síntomas
Hay síntomas clave de la artritis que conviene vigilar. Si notas alguno de ellos, debes buscar alivio de inmediato. En primer lugar, puede sentir dolor en las articulaciones. Puede empezar como un dolor leve o moderado y aumentar hasta convertirse en un dolor intenso e insoportable. Estas sensaciones pueden ocurrir en cualquier articulación y pueden estar presentes en varias articulaciones simultáneamente, como los hombros, la columna vertebral y el cuello. Otro signo frecuente es la disminución de la flexibilidad y la amplitud de movimiento. También puede experimentar rigidez e hinchazón. Algunos síntomas pueden ser visibles, como el enrojecimiento de la zona afectada.
Personas con mayor riesgo
Es útil comprender qué problemas pueden hacerle más propenso a padecer artritis. Como muchas otras enfermedades, la artritis afecta más a menudo a las personas mayores, sobre todo a los mayores de 65 años. Las mujeres también son más propensas a padecer artritis que los hombres. Además, la enfermedad puede ser hereditaria y hacer que una persona sea más propensa a padecerla. Ser obeso y sufrir lesiones articulares puede aumentar la probabilidad de padecer artritis en alguna de sus formas.
Visita al quiropráctico para recibir tratamiento
Vivir con esta afección puede obstaculizar su calidad de vida y dificultar su funcionamiento normal. Los quiroprácticos pueden ser una buena fuente de ayuda. Si tiene alguno de los síntomas de la enfermedad, visite a un quiropráctico cerca de donde vive. Este profesional le explicará primero cómo se siente y cuánto tiempo lleva con dolor articular. A continuación, el quiropráctico puede realizar pruebas de fuerza y amplitud de movimiento. Las radiografías y las resonancias magnéticas también pueden revelar daños en las articulaciones, los músculos, los cartílagos y los huesos. Una vez que el quiropráctico tiene una idea de a qué se enfrenta, puede comenzar el tratamiento adecuado.
Manipulación vertebral
Cuando la artritis afecta a la columna vertebral, el cuello o los hombros,
atención quiropráctica pueden ser eficaces. La primera línea de defensa puede ser un ajuste vertebral. Este tratamiento alinea correctamente la columna vertebral y favorece la amplitud de movimiento, la flexibilidad y la fuerza. También puede disminuir la inflamación y la presión sobre las articulaciones. Para ello, el quiropráctico utilizará sus manos o un instrumento para mover la columna vertebral al lugar correcto. El quiropráctico lo hace ejerciendo una fuerza repentina y controlada sobre la columna mientras usted está tumbado boca abajo sobre una mesa o sentado en una silla.
Otras intervenciones
Para tratar la artritis, el quiropráctico puede probar también otros métodos. Aplicar frío en la zona afectada puede mitigar el dolor que se siente. Los ejercicios de estiramiento y los masajes pueden aliviar los músculos que rodean las articulaciones. La administración de impulsos eléctricos a los músculos y articulaciones también puede aliviar el dolor necesario para reanudar las actividades normales. Con estos tratamientos, es posible que el quiropráctico le haga acudir a la consulta varias veces durante un periodo prolongado. El tipo y la duración del tratamiento dependerán de la gravedad de su dolencia. Si padece artritis, consulte a un quiropráctico hoy mismo. Existe un tratamiento eficaz que puede ayudarle a volver a disfrutar de una gran calidad de vida.
Por: Dr. Terry McSweeney El Dr. McSweeney está certificado en Manipulación Bajo Anestesia y es miembro tanto de la Sociedad Quiropráctica de Nueva Jersey como de la Sociedad Quiropráctica Americana; también es miembro del consejo de Mount Prospect Partnership y director del Programa de Salud del alcalde Quintana. Pulse aquí para saber más sobre nosotros. 
